Los objetivos tienen un propósito particular que lo define los líderes del proyecto.
Hay objetivos financieros, estratégicos, de mercado y operativos.
Cada uno estructurado y construido de forma única y particular, bien conoces que en Gráfico Digital somos prácticos con lo que compartimos, por eso queremos desmentir y ayudar a quienes tienen grandes objetivos pero poca claridad en el accionar.
El misterio más grande en los objetivos es «debo saber mucho»
Plantear objetivos es tan fácil o complicado como tú lo desees, va a depender de tu experiencia, tus habilidades y tus decisiones.
Un ejemplo de objetivo sencillo puede ser: Tener 1 nuevo cliente al mes.
Un ejemplo de objetivo complejo puede ser: Expandir el reconocimiento de marca un 45% en los territorios con más participación de ciclistas en vías principales, invitándolos a visitar la nueva sede ubicada a las afueras de Bogotá.
En los dos casos son objetivos válidos, el primero puedes orientarlo a una acción concreta, el otro ejemplo tendrías que desplegar una serie de acciones para alcanzarlo, más recursos y más equipo trabajando hacia el mismo camino.
Lo primero que queremos lograr hoy es a que veas el primer tipo de objetivos como algo lograble y que así, tu también puedes plantearlos.
Actúa y mejora constante.
Con esto ya puedes terminar esta lectura.
Es una realidad, lo único que diferencia los que cumplen los objetivos de los que no cumplen los objetivos de negocio es la acción y la mejora constante.
Te vamos a dar consejos prácticos y así acercarte a los resultados que buscas.
Con estos consejos puestos en práctica, la probabilidad de éxito es mayor que si diseñas unos objetivos perfectos.
No te quedes en la parálisis por perfección.
Avanza, actúa y mejora en el camino.
Lo principal con lo que nos enfrentamos son 2 cosas.
En las oportunidades de mejora o retos debes ser consciente de lo que son.
Los retos son señal de que algo estuvo mal al comienzo, pero nos da la oportunidad de mejorarlo.
¿Cómo se aborda una oportunidad de mejora?
Primero evaluando el resultado actual, luego evaluando el fallo y por último debes plantear una solución objetiva, práctica y aplicable.
Cuando pongas en práctica la solución que se propuso, debes hacer un seguimiento exhaustivo, todos los días hasta que se valide que el riesgo se controló.
La segunda parte son las Emociones y aquí surge el mayor reto para quienes no controlan sus emociones aún.
Si no sabes interpretar esas emociones con lo que te vas a enfrentar es con pensamientos del estilo «se acabó esto» «no soy bueno en nada» etc. etc. Un montón de pensamientos destructivos.
Lo que debes hacer es mantener la calma, y aunque parezca algo «Fácil» resulta retador, enfrentarte a fallas y desear cumplir los objetivos.
El consejo práctico es: Da un respiro profundo, inclina tu cuerpo hacia atrás y pregúntate ¿esto tiene solución? Y normalmente tienen solución.
De ser así, pasa al punto 1 Oportunidades de mejora
Los objetivos y el cumplimiento de los mismos debe estar precedido por planes prácticos y acciones contundentes. Dedícate a proyectar, hacer y mejorar. Repite hasta que llegues a cumplir los objetivos de negocio que planeaste.
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